En la cota 660 m. se sitúa esta Degollada, justamente es la divisoria de los municipios de Mogán y La Aldea de San Nicolás. Encrucijada de caminos, inicio de la MacroRuta de Mogán, durante siglos fue el Camino Real que unía ambos municipios antes de la llegada de los vehículos a motor y la apertura de la carretera actual. En este enclave se encuentra una escultura representativa del salto del palo o garrote. Es una actividad con reminiscencias aborígenes. Los antiguos pastores tenían la necesidad de trasladarse de un sitio a otro por terrenos con grandes desniveles como barrancos y riscos. Desarrollaron esta habilidad, a la que recurrían en sus quehaceres diarios, con la ayuda de un palo largo que necesitaba ser un poco trabajado para que permitiera el deslizamiento de las manos. Además, lo terminaban en punta afilada para poderlo clavar y a veces le añadían un asta de animal que, tras la conquista de las Islas Canarias, pasó a ser de metal.